Reflexiones a raíz del Crystal Palace I

En la última entrada hablaba sobre el Crystal Palace. Como ya comenté se trata de un edificio construido para una exposición universal. En estos casos se construyen inmensos edificios, siempre de vanguardia (por la técnica, los materiales, el diseño...), pero con fecha de caducidad.

Son edificios pensados para servir durante menos de un año y ser demolidos al finalizar la exposición. ¿No resulta extraño? Una gran inversión para poco uso.

En algunos casos, por diferentes circunstancias no es así y los edificios perviven. Un ejemplo claro es la Torre Eiffel, que no solo se mantuvo tras la exposición, sino que se ha convertido en el símbolo de la ciudad de París.

En otros casos los edificios se mantienen en pie pero sin ningún uso, bien a la espera de tenerlo, de encontrar financiación para una transformación que nunca llega, o de una demolición en la que no interesa gastar dinero.

Un edificio muy interesante que sufre este abandono es el pabellón español en la Expo 2000 de Hannover. En este caso el material empleado en la fachada (corcho) no estaba ni siquiera pensado para durar mucho tiempo, lo que, unido al abandono, hace que actualmente presente un estado lamentable.

Fuente: Cruz y Ortiz Arquitectos