Estaciones de metro

El otro día, volviendo del trabajo, decidí cambiar mi ruta. Hice transbordo en O'Donnell. Allí descubrí dos cosas que me llamaron la atención. La primera de ellas es un mosaico en el vestíbulo del metro. Muchas estaciones tienen elementos decorativos, cada uno propio de la época en la que construyeron. En este caso la estación es de los años 70.

Además de los elementos singulares de las estaciones, también es interesante la estética general de ellas. Ésta ha cambiado con el paso del tiempo: azulejos, aplacados de piedra y finalmente paneles de colores vivos.

Personalmente me parece muy atractivas las estaciones en las que se han colocado los paneles. Dan un aspecto muy luminoso y amplio a las estaciones. Además, los distintos colores entre estaciones permiten una identificación muy sencilla de un rápido vistazo (siempre que no se transformen temporalmente por campañas publicitarias).

Aunque también da pena que desaparezcan otros acabados de cuando se construyó la estación.

Un caso en el que no sé si me gusta la intervención o no es la estación de Oporto de la línea 6. Originalmente tenía una estación en bóveda, con tres andenes, pintada de color negro. Sobre los andenes existía unos falsos techos que recordaban que, unidos a las farolas del andén central, simulaban una estación exterior por la noche. Hace algunos años se eliminaron las farolas y los falsos techos, se sustituyó la bóveda negra por unas lamas blancas y las pareces se recubrieron de paneles de color azul brillante. El resultado fue realmente bueno, con una estación más amplia y luminosa, Aunque con ello se perdió la peculiaridad de esta estación. El otro día vi que O'Donnell conserva todavía los falsos techos y la bóveda negra, aunque sin andén central con farolas.

Fuente: Memoria de Madrid