Calle Prim 17

El otro día paseando me fijé en el edificio de la calle Prim número 17. Es un edificio antiguo, rehabilitado el año pasado. Lo que me llamó la atención es la forma en resolver la entrada al garaje. Se han juntado dos huecos en uno solo y, lo más importante, se ha utilizado una puerta chapada en piedra, que dibuja las formas originales de la fachada.

Es una forma original de mantener la estética y ritmo de la fachada, pero dar cabida a una necesidad actual.

La pregunta viene ahora, ¿realmente era necesaria esa puerta? Puede que no. Quizás no era necesario que este edificio tenga aparcamiento interior, podrían emplearse plazas en edificios de nueva construcción. Hay que tener en cuenta que la movilidad está cambiando y en unos años puede que se reduzca considerablemente el número de coches a almacenar y el tiempo de almacenamiento, gracias a sistemas de coche compartido, cambios en los sistemas y modos de movilidad... Pero esta fachada mantendrá la marca del momento en que fue intervenida, para bien y para mal.