Colonia del Pico del Pañuelo

El otro día, paseando por Legazpi, me fijé en unos edificios que ya había visto, pero que nunca me habían llamado la atención. Se trata de la Colonia del Pico del Pañuelo. Lo primero que vi fue la arquitectura de los edificios, propia de construcciones públicas de principios del siglo pasado, sencillas, pero con cierta calidad y cuidado en los detalles. Después me empecé a fijar en el tamaño de las calles, la disposición de los edificios, una plaza con zona de juegos...

Así que decidí a entrar por las calles secundarias, me gustaron todavía más: de un ancho adecuado: ni muy estrechas que agobien, ni muy anchas que desaparezca el carácter urbano; con árboles. Y lo que identifiqué como una calle de mercado, con tiendas.

Catálogo de edificios. Visualizador urbanístico del Ayuntamiento de Madrid

Esta barriada se construyó mediante el plan de Casas Baratas para los trabajadores del Matadero. Es destacable, pues se trata de la primera que no se trata de viviendas unifamiliares. Las viviendas son humildes y de un tamaño ajustado: de 50 metros.

Pero lo que más destaca es el urbanismo. Como apunta mi compañera Paula, parece que recoge el concepto actual de supermanzanas, aunque hace un siglo: calles de gran tamaño alrededor, distribuidoras del tráfico y calles interiores pequeñas destinadas al uso de los vecinos.