Cómo hacer una plaza en pleno centro, y cargártela

El otro día iba con una amiga por el Paseo del Prado y me enseñó una plaza que me dijo que le gustaba. En realidad le gustaban los edificios, porque como plaza no tiene mucho que aportar. Se encuentra entre las calles Verónica, Gobernador y Alameda.

Efectivamente, los edificios son interesantes, distintos entre sí, pero incluso los más nuevos se integran decentemente.

El problema viene porque se ha construido un aparcamiento robotizado bajo la plaza y se ha colocado el acceso en todo el medio, una construcción cerrada en medio. Hoy estaba buscando ver cómo se llamaba la plaza cuando me he encontrado con una sorpresa: no tiene nombre. Empecé a pensar que quizás esto no era una plaza, y efectivamente. Hasta los años 90 había un edificio que fue demolido y se construyó uno en la mitad de superficie.

Entonces es que se hizo el nuevo edificio en la mitad de superficie y se dejó una plaza, y años después a alguien se le ocurrió hacer un aparcamiento subterráneo. Caso resuelto.

Pues no. Investigando un poco más descubro que en el Estudio de Detalle se establece que se hará un aparcamiento subterráneo bajo la zona verde. Quizás a nadie se le ocurrió en ese momento que la plaza que dejaban - llamarlo zona verde es excesivo - no era suficiente para hacer un aparcamiento. Pero soluciones mejores había muchas.

Extracto del Estudio de Detalle

Desde un comienzo se podrían haber dado cuenta que en la pequeña plaza no cabría un aparcamiento, así que la única solución ha sido uno robotizado. En cualquier caso, un aparcamiento necesita una entrada que requiere sitio y tiene un impacto.

La primera idea que se me ocurre es que se hubiera cedido simplemente el sobrerrasante del solar de zonas verdes, extendiéndose el sótano del edificio por la nueva plaza. De esta forma la entrada podría estar por el edificio, con menos impacto visual. Además, al ser un aparcamiento mayor, tiene un mejor aprovechamiento.